Confesiones públicas, acusaciones privadas: el giro de la Abogacía del Estado en el caso del novio de Ayuso
“Una mentira puede dar la vuelta al mundo mientras la verdad aún se pone los zapatos.” —Mark Twain
CONTANDO LA NOTICIA DE OTRA MANERA
La Abogacía del Estado ha dado un golpe jurídico de efecto en el caso del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En un escrito dirigido al Tribunal Supremo, ha solicitado el archivo de la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, desmontando así la denuncia por revelación de secretos promovida por la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.
El motivo es contundente: la confesión del empresario —que reconocía un fraude fiscal de 350.000 euros— ya era conocida por varios periodistas antes de que ese correo electrónico llegara a manos de la Fiscalía, relata elDiario.es este sábado 7 de junio. El documento no solo rompe la columna vertebral de la querella, sino que, según la Abogacía, desvela una “estrategia procesal cuidadosamente dirigida a presentar una versión deformada de los hechos”.
Además de citar testimonios de varios periodistas, el escrito revela que fue el propio abogado de González Amador quien envió el correo electrónico tanto a la Fiscalía como a la Abogacía del Estado, ofreciendo un pacto: ocho meses de cárcel y medio millón de euros para evitar la prisión. Esa iniciativa no fue secreta ni reservada.
La ofensiva judicial de González Amador parece, en palabras de los juristas del Estado, plagada de omisiones intencionadas: no menciona las contradicciones con su abogado sobre la autoría de la confesión ni el papel de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, acusado de mover los hilos mediáticos para presentar la denuncia como una persecución política.
Incluso la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha solicitado también el archivo del caso, defendiendo que nunca filtró nada a la prensa. Asegura, en cambio, que fue el propio empresario quien hizo llegar los correos a su entorno político, desde donde se disparó la ofensiva mediática contra el fiscal general.
La defensa de García Ortiz añade un detalle revelador: el correo reenviado contenía un archivo adjunto que nunca fue publicado por ningún medio, a pesar de contener información importante. ¿Por qué? Porque quien quiso presentar el caso como una filtración, sabía que había elementos que contradecían su versión.
Fuente: elDiario.es, sábado 7 de junio de 2025
VOCES QUE RESISTEN
“La verdad no peca, pero incomoda.” —Refrán popular
Mientras el fiscal general resiste los embates judiciales, el eco de las confesiones seleccionadas y las verdades a medias siguen alimentando titulares. Esta no es solo una batalla jurídica: es una partida política donde cada correo se convierte en un misil y cada omisión, en un cálculo.
RCJ
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