CONTANDO LA NOTICIA DE OTRA MANERA
RCJ Digital Cárceles ecuatorianas, ¿depósitos de muerte o templos de reinserción?
“La medida de una sociedad es cómo trata a sus presos” — Winston Churchill
La situación de las cárceles en Ecuador ya no puede describirse con adjetivos comunes. Lo que allí ocurre es una tragedia en capítulos. Cada pabellón es un campo de batalla, cada celda un abismo, y cada día que pasa sin una política integral es una sentencia para cientos que, aunque condenados, siguen siendo humanos.
Como lo informa El País, entre 2021 y 2023 más de 400 personas han sido asesinadas en motines. Los centros de reclusión ecuatorianos se han convertido en verdaderos reinos del crimen organizado. Dentro de esos muros, bandas como Los Lobos o Los Choneros han levantado imperios de sangre, armamento y corrupción institucional.

Pero no se trata solo de seguridad. Se trata de dignidad humana. Porque mientras las bandas crecen, los internos sin afiliación criminal, los jóvenes sin juicio, los detenidos por faltas menores y los inocentes sin sentencia son expuestos al mismo infierno. ¿Y el Estado? Ausente o coludido.
La experiencia penitenciaria de países como España podría marcar el inicio de un cambio radical. En el país ibérico, como se expone en informes del Ministerio del Interior, las prisiones están diseñadas para la reinserción. Hay pabellones limpios, vigilancia respetuosa, programas educativos, actividades deportivas y apoyo psicológico constante. La violencia es una excepción y no la norma. Los derechos humanos no se apagan tras los barrotes.
¿Por qué no puede Ecuador soñar con algo similar? El presidente Daniel Noboa tiene la oportunidad histórica de impulsar un plan integral de reforma carcelaria. Una transformación que no parta solo de la mano dura o de las cámaras de seguridad, sino de una filosofía humanista y efectiva. Ecuador debería pedir asesoría técnica directa a España, firmar convenios de cooperación penitenciaria y aplicar modelos reales que han funcionado en contextos complejos. Modelos como el de la cárcel de Estremera, donde se trabaja la reintegración desde el respeto, el estudio y la contención emocional.
"Tratar al delincuente como a un ser humano es apostar por una sociedad mejor" — Eduardo Galeano
Es hora de que dejemos de administrar la barbarie para comenzar a gobernar la esperanza. ¿De qué sirve capturar a un criminal si el sistema carcelario lo convierte en un monstruo aún peor? ¿Cuándo comenzaremos a entender que la violencia institucionalizada solo perpetúa el ciclo del horror?
Los expertos coinciden: la crisis carcelaria en Ecuador es también una crisis de derechos humanos. Y ante ello, el silencio no puede ser la respuesta. Ecuador necesita justicia con humanidad, fuerza con inteligencia y castigo con redención.
“La justicia que no se humaniza, se deslegitima” — Baltasar Garzón
VOCES QUE RESISTEN
“No le tengo miedo a la cárcel, le tengo miedo a morir sin justicia.” — Testimonio anónimo de un interno en Cotopaxi.
“No puede haber paz en un país donde la prisión es una sentencia de tortura.” — Observador Internacional de Derechos Humanos.
RCJ Digital : En medio del caos, solo una reforma integral nos devolverá la dignidad perdida. Ecuador no puede permitirse seguir escribiendo esta historia con sangre. Es hora de redactar un nuevo capítulo. Y es ahora.
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