Trump, Putin e Irán: Una llamada en clave de guerra
Cuando el teléfono no trae paz, sino advertencias
En la política internacional, pocas conversaciones son inocentes. La reciente llamada de Donald Trump a Vladimir Putin no parece una excepción. El expresidente de Estados Unidos reveló que habló durante 75 minutos con su homólogo ruso sobre varios asuntos candentes: Ucrania, Irán y la amenaza nuclear. Pero lejos de anunciar acuerdos o avances diplomáticos, la conversación dejó una estela de tensión, advertencias y frases cuidadosamente calculadas.
Ucrania golpea, Rusia prepara respuesta
Según CNN, la conversación se dio después de un atrevido ataque con drones ucranianos sobre aeródromos rusos. Trump aseguró que el tema fue abordado directamente con Putin: “Hablamos del ataque a los aviones rusos por parte de Ucrania, así como de otros ataques que han ejecutado ambas partes”, escribió en Truth Social. Pero dejó claro que no se alcanzó una solución: “Fue una buena conversación, pero no una que conduzca a una paz inmediata”.
Putin fue tajante, dijo que Rusia responderá “con firmeza” al ataque, según Trump. El lenguaje es ambiguo, pero la tensión es palpable. En el ajedrez político global, una “buena conversación” puede ser solo la antesala del jaque.
El reloj atómico: Irán se convierte en ficha clave
El otro punto crucial fue Irán. Trump afirmó que el tiempo se agota para que Teherán tome una decisión sobre su arsenal nuclear. “Le dije al presidente Putin que Irán no puede tener un arma nuclear y, en eso, creo que estábamos de acuerdo”, escribió. Además, Putin habría expresado su disposición a participar en futuras negociaciones con Irán, quizás como mediador.
Las palabras suenan diplomáticas, pero el contexto no lo es. Estados Unidos y Rusia podrían estar jugando una partida conjunta con Irán como peón estratégico, en un momento donde la comunidad internacional observa con nerviosismo.
Mientras los líderes hablan de drones, armas y estrategias, los pueblos siguen viviendo bajo la amenaza constante de nuevas guerras. La llamada entre Trump y Putin es una pieza más en el rompecabezas geopolítico, pero también un recordatorio de que las decisiones de unos pocos pueden estremecer a millones. ¿Por qué las conversaciones de poder siguen excluyendo la voz de los pueblos?