
El techo de la discoteca Jet Set que se derrumbó en República Dominicana en abril. Un propietario ha sido acusado de homicidio involuntario Imagen/Via/Credit...Alfred Davies/Agence France-Presse — Getty Images
CONTANDO LA NOTICIA DE OTRA MANERA
Crónica de una tragedia anunciada en Santo Domingo
"No hay espectáculo más triste que un alma que se derrumba mientras el mundo aplaude."
— Friedrich Nietzsche
La noche del 8 de abril de 2025 estaba cargada de ritmos de merengue, de historia viva, de copas elevadas por medio siglo de recuerdos en la icónica discoteca Jet Set de República Dominicana. Rubby Pérez cantaba y el aire parecía inmortal... hasta que el techo se desplomó como si el pasado, el presente y el futuro hubieran colapsado de golpe. Más de doscientas treinta vidas se apagaron bajo los escombros. No hubo aviso. Solo el eco de los gritos donde antes reinaban los aplausos.
Una fiesta que terminó en ruinas
Entre las víctimas, la gobernadora Nelsy Cruz, exjugadores de béisbol, músicos, madres, hijos. El merengue —ese que una vez tejió identidades— se convirtió en epitafio. En los días que siguieron, el país entero se vistió de luto mientras las cámaras enfocaban lo que antes era pista de baile, ahora cementerio urbano improvisado.
Un techo que pesaba más de lo que parecía
Los informes técnicos no tardaron en hablar: el techo presentaba fatiga estructural desde hace décadas. Nadie actuó. La tragedia pudo evitarse. La Procuraduría General, con informes en mano, detuvo a los propietarios, Antonio y Maribel Espaillat, acusados de homicidio involuntario por negligencia criminal.
Justicia con aroma a clavel y ceniza
Una multitud de querellas surgió de inmediato. Más de sesenta familias claman justicia, demandan al Estado y a los responsables privados. Las autoridades congelaron los bienes de los acusados e incautaron el lugar del desastre. La justicia ahora se juega entre legajos polvorientos y lágrimas frescas.
Cuando la nostalgia se convierte en prueba
Los testimonios de empleados, antiguos socios, técnicos ignorados… todos dibujan el mismo mapa del olvido: un lugar que vivía de su leyenda mientras ignoraba los avisos del tiempo. La fiscalía ha prometido juicio ejemplar. Los deudos, sin embargo, no quieren espectáculo; quieren respuestas.
Música, polvo y silencio
Jet Set era más que una discoteca. Era un punto de encuentro cultural, un símbolo de generaciones. Hoy, es también símbolo de advertencia. En sus ruinas canta todavía la voz de quienes no tuvieron despedida. Y el país se pregunta: ¿cuántas estructuras más están a punto de romperse sin que nadie mire hacia arriba?
"Lo que no se atiende con conciencia, se destruye con descuido."
— Gabriel García Márquez
VOCES QUE RESISTEN
“La justicia no devolverá a mi hija, pero sí puede evitar que otro padre sienta esto.” —Testimonio de una madre en rueda de prensa
“Llorar no basta. Vamos a luchar para que nunca más se festeje sobre cimientos podridos.” —Félix Portes, abogado
RCJ: El merengue no murió esa noche. Lo que murió fue la costumbre de mirar para otro lado. Que el país entero sepa bailar con la verdad, aunque duela el compás.
— Por RCJ, para "Mi Universo Multitemático"
Fuentes consultadas:
El País
People en Español