Cuando Europa dijo “sí”: el día que España se ganó su sitio
De la dictadura a la democracia, del aislamiento al abrazo europeo: cuatro décadas de una transformación histórica
La historia de España en Europa no comenzó con un tratado, sino con una negativa. En 1962, en pleno franquismo, el régimen pidió formalmente abrir negociaciones con la Comunidad Económica Europea. La respuesta fue elegante pero contundente: no mientras no haya democracia. Esa carta, sin saberlo, sembró la semilla del futuro europeo de España.
La dictadura se sostenía en el autoritarismo, pero algunos ministros tecnócratas ya miraban hacia Bruselas. En 1970, el Acuerdo Comercial Preferencial marcó el inicio de una tímida relación, útil pero insuficiente. La clave estaba en el cambio de régimen. Solo la democracia abriría las puertas del club europeo.
Tras la muerte de Franco en 1975, el país emprendió una transición modélica que culminó en uno de los consensos más amplios de la historia reciente: la voluntad de formar parte de Europa. En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez solicitó la adhesión. Por primera vez, partidos enfrentados —comunistas, nacionalistas, socialistas, conservadores— encontraron un sueño común. Como diría el filósofo francés Edgar Morin, "la unidad no anula la diversidad, sino que la acoge".
“La unidad no anula la diversidad, sino que la acoge.”
— Edgar Morin
Aun así, el camino no fue recto. El terrorismo de ETA, el golpe fallido del 23-F y las reticencias francesas retrasaron el proceso. Mientras Grecia entraba en 1981, España y Portugal seguían negociando. Todo cambió en 1982 con la llegada de Felipe González al poder. El nuevo gobierno convirtió la integración europea en objetivo nacional. Fue el pueblo, en palabras de Enrique Barón, el que “se atrevió a cambiar en paz”.
En 1985, tras duras negociaciones sobre el vino, la pesca, la agricultura y la reconversión industrial, se alcanzó el acuerdo definitivo. El 12 de junio, España firmaba su adhesión a la CEE. El aislamiento quedaba atrás. El país ya no era una excepción, sino parte del proyecto común europeo.
Fuente: Euronews: “El camino de España hacia Europa: 40 años de una adhesión histórica”
Voces que resisten
— “La integración europea fue una conquista ciudadana, no solo diplomática. Hoy, cuando Europa tambalea, hay que recordar que no se trató solo de economía, sino de valores.” RCJ Digital