España: tierra de acogida, no de expulsión
Polémica migratoria con VOX reabre una herida histórica sobre la convivencia y la identidad
Desde el atril de su sede en Madrid, la ultraderecha española volvió a agitar los cimientos del debate público. El partido VOX, a través de sus portavoces Rocío de Meer y Samuel Vázquez, propuso lo que han llamado "remigración masiva": la expulsión de millones de inmigrantes —incluidos descendientes nacidos en España— como solución al fenómeno migratorio.
Las declaraciones fueron recogidas por EURONEWS, y provocaron una ola de indignación en sectores sociales, políticos y humanitarios. En un momento en que el mundo clama por inclusión, VOX apuesta por el retroceso, por levantar muros donde debería haber puentes.
“Nadie abandona su hogar a menos que su hogar sea la boca de un tiburón.” — Warsan Shire
La reacción del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se hizo esperar. Desde sus redes sociales, subrayó: “España fue durante décadas tierra de partida. Hoy es tierra de acogida. Quienes llegan, contribuyen a construir una mejor España. No olvidemos de dónde venimos para entender quiénes somos.”
En contraposición, VOX insistió en que quienes no se adapten culturalmente o tengan antecedentes delictivos deben ser deportados. Según de Meer, son “más de siete millones” las personas que podrían estar en la mira. La cifra, tomada al azar y sin respaldo técnico, denota más una voluntad ideológica que una política realista.
“Extranjeros somos todos en alguna parte.” — Elías Canetti
Santiago Abascal, líder del partido, intentó matizar las palabras de sus compañeros, asegurando que “no han dicho el número exacto de expulsados” y que se centran en los “ilegales” o quienes “impongan una religión extraña”. Sin embargo, el daño ya está hecho. El mensaje es claro: exclusión, sospecha, expulsión.
En una España que envejece, con una economía que necesita mano de obra diversa y en un mundo donde la movilidad humana es realidad innegociable, propuestas como estas van en contra de los derechos humanos, del sentido común y de los principios sobre los que se construyó la Europa democrática.
“La patria es el lugar donde uno es útil, no donde uno nace.” — George Santayana
VOCES QUE RESISTEN
Categóricamente la política migratoria de VOX ha calentado el tono polìtico de España. Varios sectores se oponen con firmeza, a la visión excluyente, racista y peligrosamente instrumental de quienes ven en el inmigrante un enemigo, en lugar de un hermano, un trabajador o un vecino.
España ha sido moldeada por culturas, acentos, colores y sueños diversos. El intento de borrar esa riqueza humana bajo una retórica de “remigración” es una forma de violencia política que nos degrada como sociedad. Defender la dignidad humana no es una opción: es una obligación histórica.
“Donde alguien lucha por su dignidad, por la igualdad, por ser libre... mírale a los ojos.” — RCJ
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