ISABEL PANTOJA DICE ADIÓS A ESPAÑA Y ENRUMBA A MÉXICO
Entre sombras familiares, ausencias notables y la promesa de un nuevo comienzo
"Uno no se va, lo echan las circunstancias." — Eduardo Galeano
En una jornada que prometía celebración y ternura familiar, todas las cámaras enfocaron en cambio a una silla vacía. Isabel Pantoja, símbolo de la copla española, no acudió a la Primera Comunión de su nieta Ana, hija de Kiko Rivera e Irene Rosales. En su lugar, la noticia que estalló fue su decisión de dejar España. Según Lecturas, y confirmado por el programa ‘Fiesta’ de Telecinco, la tonadillera tiene ya decidido el país en el que vivirá: México.
La elección no es arbitraria. "Es un lugar que estratégicamente y geográficamente es un punto muy bueno", afirmó la periodista Marisa Martín Blázquez durante la emisión del programa, argumentando que desde allí se facilitaría una eventual gira por Latinoamérica y Estados Unidos. Una gira aún sin cerrar, pero compuesta por diez conciertos que podrían comenzar en México, Venezuela o Miami entre el último trimestre de este año y el primero del próximo. El anuncio fue tan inesperado como revelador, marcando un punto de inflexión en la vida de una artista marcada por conflictos íntimos y públicos.
"No hay peor soledad que la de sentirse ajeno en tu propia tierra." — Rocío Jurado
Pantoja abandonará su residencia en la exclusiva urbanización La Finca, en Madrid, en julio. Un año después de haberla alquilado por 35.000 euros de fianza más otros 35.000 de mensualidades sin habitarla del todo. Una etapa transitoria que no cuajó. Nunca se sintió cómoda. Y Cantora, su emblemática finca, tampoco será el destino: "No quiere saber absolutamente nada", dijeron en Telecinco, subrayando que su venta se volvió inviable por su elevado precio.
México no es solo una estrategia artística. Allí, afirman, tiene grandes amistades ligadas a la familia de Juan Gabriel. Y aunque no pagará todos los gastos de su estancia, no se ha revelado quién asumirá el resto. Isabel parece estar construyendo una nueva historia lejos de los escombros de la anterior. Una historia en tierra americana, donde la copla, quizás, aún tenga espacio para renacer entre mariachis y boleros.
"Los caminos no se cierran, se bifurcan hacia otros horizontes." — Mercedes Sosa
RCJ Digital
Hay despedidas que no necesitan billetes de avión ni maletas. Se despide quien decide ser fiel a sí misma, aunque eso implique atravesar un océano. Isabel Pantoja no se va por fama ni por capricho. Se va porque quedarse ya no era hogar. Quizás en México encuentre el silencio que tanto le ha gritado España. Quizás desde allí, sin gritos familiares ni portadas hirientes, vuelva a cantar con el alma. Y entonces recordemos que la artista siempre fue, más allá del escándalo, una voz dolida que necesitaba respirar.
VOCES QUE RESISTEN
- "La vida nos enseña que no todos estarán cuando más los necesitemos." – Kiko Rivera, en redes sociales, marcando distancia y dolor.
- "Todo con Pantoja es imprevisible." – Marisa Martín Blázquez, sobre el carácter cambiante y enigmático de la artista.
- RCJ Digital Desde este lado de la palabra, no juzgamos ni vitoreamos: narramos. Porque contar la verdad también es estar con ella.
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