Celebración empañada: luces, goles y luto en París
"Siempre al lado del campeón, incluso cuando las sombras se cuelan entre las luces"
– París soñaba con una fiesta. Y la tuvo. Pero también lloró. La histórica victoria del Paris Saint-Germain ante el Inter de Milán (5-0) en la final de la Liga de Campeones trajo júbilo, pero también caos. Las calles, llamadas a celebrar el título europeo que tanto se les había resistido, se convirtieron en escenario de violencia, muerte y angustia.
Según reportó AFP, el presidente Emmanuel Macron condenó los enfrentamientos violentos tras el triunfo: “Nada puede justificar lo ocurrido en las últimas horas, los enfrentamientos son inaceptables”. En un acto solemne en el Palacio del Elíseo, donde recibió al equipo campeón, no ocultó su indignación: “Seguiremos adelante, castigaremos, seremos implacables”.
“Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.” – Francisco de Quevedo
Macron precisó que dos personas murieron: un menor apuñalado en Dax y un joven atropellado en París. Más de treinta policías y varios bomberos resultaron heridos. Uno de ellos, un agente en Rennes, se encuentra en coma. La violencia desatada dejó una estela de dolor en lo que debía ser un instante de gloria nacional.
Más tarde, durante el mismo acto oficial, Macron aprovechó para homenajear al técnico español Luis Enrique. Como reportó Agencia EFE: “Esta victoria te debe mucho”, le dijo el mandatario. Reconoció su mezcla de “exigencia y amabilidad” al mando de un equipo “muy joven”, y su capacidad para dar al PSG un “espíritu de cuerpo”.
“El deporte no construye carácter, lo revela.” – Heywood Hale Broun
Macron no escatimó elogios: desde el director deportivo portugués Luis Campos hasta el presidente Nasser al-Khelaifi y los inversores cataríes. No dudó en recordar la dolorosa noche de 2017 en la que el PSG fue eliminado por el Barcelona con una remontada histórica. Ahora, quince años después de la compra catarí, París alzó la copa más preciada.
“Habéis hecho soñar a niños y jóvenes. Habéis dado un alma a esta camiseta”, remarcó Macron. Y cerró con una promesa: “Deseo acogeros el año próximo con una segunda estrella”. La imagen de unidad contrastaba con las de la noche anterior: saqueos, coches incendiados, gritos ahogados por el caos.
“Cuando la multitud ejerce su poder sobre el individuo, la libertad se convierte en una ilusión.” – Albert Einstein
Una reflexión inevitable RCJ Digital
Francia, que vibró con cada gol, ahora despierta con resaca emocional. ¿Cómo celebrar cuando el luto golpea a familias, cuando la violencia impide el goce colectivo? ¿Cómo blindar la alegría sin perder el control? ¿Será esta victoria suficiente para esconder las fracturas sociales que el fútbol no puede suturar?
VOCES QUE RESISTEN
“No fue solo un partido. Fue una demostración de lo mejor y lo peor que podemos ser como sociedad.” — Clara M., residente de París
“Luis Enrique nos devolvió el orgullo futbolístico. Pero los destrozos nos devuelven a la cruda realidad.” — Jean-Paul R., periodista deportivo
“Seguimos estando al lado del campeón, pero también al lado de las víctimas. No hay trofeo que compense la pérdida de una vida.” — RCJ Digital