Atentado a Miguel Uribe Turbay sacude la política colombiana: seis balazos y una sociedad estremecida
“En política, lo que empieza con miedo termina con sangre.” — Bertolt Brecht
Bogotá no duerme. La política colombiana se tiñó otra vez de sangre este sábado tras un atentado a bala contra el senador Miguel Uribe Turbay, figura emergente del uribismo y precandidato presidencial por el partido Centro Democrático. Ocurrió durante un acto de campaña en el barrio Modelia, al occidente de la capital.
Uribe, de 39 años, fue impactado por seis disparos y trasladado de urgencia a la Clínica Colombia por su equipo, como se ve en crudos videos divulgados en redes sociales, donde lo cargan entre gritos y llanto. El país entero contuvo el aliento.
Según la Policía, dos presuntos atacantes fueron detenidos poco después gracias a la rápida acción de la comunidad. Aún se desconocen móviles oficiales, pero el hecho ya genera un sismo político y social a nivel nacional.
Uribe Turbay, nieto del expresidente Julio César Turbay e hijo de Diana Turbay —la periodista asesinada en 1991 tras un secuestro atribuido al cartel de Medellín—, ha sido una voz crítica del presidente Gustavo Petro, especialmente en materia de seguridad.
La canciller colombiana Laura Sarabia fue una de las primeras figuras en reaccionar: “Nada justifica el uso de la violencia en una sociedad que busca construir en paz”, escribió en su cuenta de X. Las condenas no tardaron en llegar desde todo el arco político.
La herida es doble: una en el cuerpo del senador y otra en la ya frágil democracia colombiana, que aún no logra cerrar las grietas de un pasado sembrado de sangre y amenazas.
VOCES QUE RESISTEN
“La violencia contra el discurso político no es sólo un crimen: es un intento de secuestrar el futuro.”
Uribe Turbay sobrevivió, pero la democracia no debe depender de la suerte. Necesita garantías, respeto a las diferencias y un clima en el que el disenso no se pague con balas.
Fuente: Agencia EFE – www.efe.com