León XIV: La revolución del amor comienza con la compasión
En Castel Gandolfo, el Pontífice eleva su voz poética frente a la dureza del mundo: “Ver sin pasar de largo, eso es ser prójimo”
“La compasión es la forma más pura de inteligencia humana.” — Confucio
Desde la cima de un volcán dormido y junto al lago Albano, el eco de una homilía atraviesa el aire de Castel Gandolfo. León XIV, con su tono sereno y revolucionario, no solo oficia una misa. Proclama una causa. Pide una nueva humanidad. Una que vea, que sienta, que detenga la prisa y se deje herir por el dolor del otro.
Una iglesia barroca, unos pocos fieles y un mensaje que retumba como trueno en tiempos de indiferencia.
“Hoy se necesita esta revolución del amor”, dijo el Papa frente a fieles locales, autoridades civiles y una brisa de verano que acompañaba cada palabra como un suspiro divino. El altar, sencillo y luminoso, fue testigo de su clamor: que no olvidemos a los caídos, a los excluidos, a los pobres y rotos del alma.
Según EFE, León XIV invitó a mirar a los ojos del sufrimiento sin volver el rostro. “Tender la mano a quien se derrumba, a quien ha sido estafado por sistemas injustos, a pueblos arrasados por guerras que matan sus sueños… esa es la revolución que nos hará humanos.”
Castel Gandolfo no fue solo retiro, sino plataforma para un manifiesto espiritual contra la indiferencia global.
Después de la misa, recibió flores, dulces y hasta una gorra de tenis. Prometió jugar un partido con los jóvenes del oratorio cuando “se calmen las aguas”. Más que promesas, el Papa siembra gestos. En días previos, ya había recibido a Volodimir Zelenski y celebrado una misa por el medioambiente en el jardín pontificio.
Hoy, sus pasos cruzaron la plaza del pueblo como cruza un profeta el desierto: rodeado de esperanza. Rezó el Ángelus frente al Palacio Apostólico y saludó con ternura a los vecinos. “Estoy contento de estar en medio de vosotros”, dijo entre vítores y lágrimas. También celebró la beatificación del marista Lycarion May, mártir del amor, asesinado en 1909.
“Quien no ama a un extraño, jamás comprenderá el Reino.” — León XIV
En un mundo que corre, él nos pide detenernos. Mirar. Escuchar. Sentir. Amar. Su revolución no es ideológica. Es emocional. Es espiritual. Es urgente.
VOCES QUE RESISTEN
“El Papa no predica desde el trono, sino desde la herida.” — Comentario editorial de La Stampa
“Si alguna revolución ha de salvarnos, será la compasión.” — Reflexión del teólogo brasileño Leonardo Boff
Reflexión RCJ: “León XIV no propone doctrinas, propone ternura. En tiempos de muros, él camina descalzo. En días de algoritmos, él propone almas. Desde el volcán dormido, su palabra quema como verdad.”
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