OTAN en la encrucijada: cumbre bajo la sombra de las cuentas
El futuro de la alianza pende de un aumento monumental en gasto militar que algunos rechazan
“La unión sin equidad solo genera rescoldos de disputa.”
— RCJ
La próxima cumbre de la OTAN, que tendrá lugar el 24 y 25 de junio en La Haya, está en vilo tras la carta del primer ministro español, Pedro Sánchez, solicitando eximirse del nuevo objetivo del 5 % del PIB en defensa, según Reuters. Con un gasto de apenas 1,28 %, España argumenta que la meta es “inapropiada y contraproducente” para su Modelo de Estado de Bienestar.
Esta postura amenaza con romper el consenso. Aunque países como Bélgica, Canadá, Francia e Italia también luchan por alcanzar el 5 %, sólo España se ha manifestado abiertamente en contra. El fracaso en lograr unanimidad pondría en jaque el coro diplomático que se espera de la cita.
Más allá del presupuesto: Europa en tensión
“La seguridad compartida no se compra con palabras, sino con compromiso.”
— RCJ
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha propuesto dividir el 5 % en 3,5 % para gasto militar puro y 1,5 % para infraestructuras, ciberseguridad y preparación civil. Su idea apunta a lograr que todos los aliados lleguen a la meta, incluso si deben redefinir prioridades presupuestarias.
Estados Unidos, principal impulsor de la propuesta, presiona para que el plan se apruebe este mismo verano. Defiende que sin ese salto no hay garantía real frente a Rusia ni presencia efectiva ante China. Pero varias naciones europeas se resisten, afirmando que no puede fortalecerse el escudo si se desmantela el hogar.
“El presupuesto es el espejo donde una nación mira su alma.”
— Winston Churchill
Un pacto en riesgo, una alianza a prueba
“Una alianza sin consenso es una promesa a medias.”
— RCJ
Para que la cumbre sea vista como un éxito, se debe aprobar una inversión histórica. Pero mientras algunos aliados piden flexibilidad —como Italia, que sugiere extender el plazo hasta 2035—, España ha decidido plantar bandera desde ahora.
El riesgo no es solo económico. Sin unanimidad, la OTAN podría perder cohesión en un momento crítico. Más allá del blindaje militar, se pondría en entredicho la unidad simbólica de un pacto que ha sobrevivido a guerras, crisis y recelos internos.
“Donde todos piensan igual, nadie está pensando.”
— Walter Lippmann
VOCES QUE RESISTEN
“La alianza no puede funcionar si cada uno canta su propio himno.”
— Diplomático europeo anónimo
RCJ: La OTAN llega a La Haya con el desafío de no fracturarse en su intento por adaptarse. España no es villano por proteger su modelo social. Pero la duda es si una Europa sin voz unida es todavía una Europa creíble. En política, la solidez no se presume: se construye. Y este junio será el examen más duro.
Fuente integrada: Reuters