Cuando el poder se vuelve personal: Iglesias responde a los wasaps de Sánchez
“La política no debería ser el arte de dominar, sino el arte de servir.” — Albert Einstein
En política, pocas veces las grietas se cosen con abrazos, pero Pablo Iglesias ha intentado hacerlo. El exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos ha defendido el tono y contenido de los polémicos wasaps filtrados entre Pedro Sánchez y el exministro José Luis Ábalos, asegurando que no tiene nada que reprochar al actual presidente del Gobierno. “Le mando un abrazo”, dijo desde la tertulia de ‘Malas Lenguas’ en La 2 de TVE.
Según Iglesias, los mensajes reflejan “desahogo” más que estrategia, y aunque contienen calificativos duros hacia su persona, no le generan rencor. “Tiene derecho a mandarse los wasaps que le dé la gana”, subrayó, en tono sereno pero firme, intentando poner paños fríos sobre una polémica que ha resucitado antiguos fantasmas de la coalición.
La fuente original de estos mensajes es El Independiente, que ha sacado a la luz frases crudas atribuidas a Sánchez como: “Qué torpe es Iglesias lanzando su video en plena rueda de prensa. Yo creo que ya no es maldad sino estulticia. Un maltratador. Cuñadismo.” La tensión entre ambos parece más un libro inconcluso que un capítulo cerrado.
Pero Iglesias, lejos de incendiar el terreno, ha preferido rescatar el valor político de lo conversado: “Cuando habla de política de verdad, yo no puedo más que sentir orgullo”, dijo, recordando los momentos de negociación dentro del gobierno de coalición. Añadió: “Las conversaciones muestran por qué le quitábamos el sueño a Sánchez. Ahora duerme como un osito de peluche”.
La prensa y la opinión pública se dividen entre quienes ven en estos intercambios una traición a la privacidad política y quienes consideran que revelan, con brutal honestidad, la fragilidad emocional del poder. Iglesias, por su parte, eligió la templanza, tal vez como forma de reconciliación o tal vez como estrategia de reposicionamiento.
¿Se trata de una herida cerrada o de un nuevo ciclo de confrontación en la izquierda española? Lo que está claro es que, una vez más, los mensajes privados han saltado la barrera de lo íntimo para convertirse en detonadores públicos. Y en ese terreno, cada palabra escrita tiene consecuencias.
Voces que resisten
“Nada que reprocharle. Le mando un abrazo.” — Pablo Iglesias
“Un maltratador. Cuñadismo.” — Pedro Sánchez, según los wasaps filtrados
RCJ Digital|
No hay comentarios:
Publicar un comentario