CONTAR LA NOTICIA DE OTRA MANERA
Petro no se arrodilla: el fuego cruzado entre Washington y Bogotá
“No me arrodillo ni me dejo presionar.” — Gustavo Petro
Una grieta vuelve a cruzar la cordillera diplomática que une —y a veces fractura— a Colombia y Estados Unidos. Esta vez no es un roce técnico, ni una frase mal entendida. Es una declaración de soberanía en plena tormenta geopolítica. El presidente colombiano Gustavo Petro ha respondido sin rodeos a Washington: no se dejará intimidar. No se arrodillará.
El Gobierno de EE.UU., en represalia por lo que consideró “declaraciones infundadas y reprobables de los más altos niveles del Gobierno de Colombia”, llamó a consultas a su encargado de negocios en Bogotá, John McNamara. En reciprocidad, Petro llamó a consultas a su embajador en Washington, Daniel García-Peña.
El 4 de julio no fue solo fuegos artificiales
El Día de la Independencia en EE.UU. coincidió con una explosión diferente: la del conflicto diplomático. Ya lo advertimos hace dos días. Desde entonces, los vientos no han amainado. El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó de “urgente” el llamado a McNamara, mientras que la narrativa del presidente colombiano no dio marcha atrás.
“El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres.” — Platón
Según la Agencia EFE, Petro denunció la existencia de un intento de golpe blando, promovido desde el exterior y facilitado internamente por su exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva. El mandatario afirma que Leyva sostuvo reuniones con congresistas republicanos como Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez con el objetivo de facilitar su salida del poder.
Entre la sospecha y la soberanía
La Casa Blanca respondió con frialdad y firmeza. “Nos preocupan las acusaciones sin fundamento”, dijeron, mientras aseguraban “evaluar el estado actual de la relación bilateral”. Desde Bogotá, sin embargo, no se percibe marcha atrás. Petro lo dejó claro ante los micrófonos de CNN en Español: ni se rinde, ni se calla.
El tono del conflicto recuerda a épocas pasadas. A presidentes que osaron levantar la voz ante Washington. A líderes que pagaron caro su deseo de independencia real. Esta vez, el choque no es solo diplomático. Es simbólico. Y en política, los símbolos pesan.
“Toda verdad pasa por tres fases: primero se ridiculiza, luego se opone violentamente, y finalmente se acepta como evidente.” — Arthur Schopenhauer
¿Tensión o punto de inflexión?
Los congresistas republicanos negaron todo. Washington reiteró su compromiso con Colombia “como socio estratégico”. Pero el relato de Petro —fundado o no— ya ha traspasado fronteras. La pregunta, ahora, no es si hay pruebas. Es si hay consecuencias.
¿Está el continente ante una nueva ola de tensiones norte-sur? ¿O simplemente ante una figura incómoda para los esquemas tradicionales de poder?
“No me arrodillo ni me dejo presionar.” — Gustavo Petro
🗣️ VOCES QUE RESISTEN
“La historia de América Latina está sembrada de líderes que denunciaron presiones externas y pagaron el precio.” — RCJ
“El intervencionismo no siempre necesita soldados. A veces basta con silencios diplomáticos.” — RCJ
“El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.” — Lord Acton
No hay comentarios:
Publicar un comentario