Gaza bajo fuego: 25 muertos, entre ellos 12 niños en una escuela
Una crónica de horror cotidiano que no cesa, firmada por AFP y publicada por Le Monde
“Allí donde se quema un libro, se acaba por quemar a un ser humano”, Heinrich Heine
El blanco: una escuela repleta de refugiados
En un nuevo y trágico capítulo de la ofensiva israelí en Gaza, al menos 25 personas perdieron la vida este jueves 3 de julio, entre ellas 12 mujeres y niños que se encontraban refugiados en la escuela Mustafa Hafez, ubicada en el barrio de Rimal. Así lo informó Mohammad Al-Moughayyir, funcionario de Defensa Civil de Gaza.
Las imágenes publicadas por AFP muestran a niños pequeños deambulando entre los escombros humeantes, buscando entre los restos calcinados lo que pueda quedar de su frágil presente. En una de las secuencias, un niño hurga en el suelo como si aún esperara encontrar a su madre.
Disparos en los puntos de ayuda humanitaria
Ese mismo día, otros seis palestinos fueron abatidos mientras intentaban acceder a un centro de distribución de alimentos en el centro del enclave. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por EE. UU. e Israel, gestiona estas zonas que, cada vez con más frecuencia, terminan siendo escenarios de muerte.
La ONU ha denunciado en repetidas ocasiones estos ataques a civiles que sólo intentan sobrevivir. El ejército israelí afirma investigar, pero admite que ha abierto fuego en zonas de distribución "ante amenazas".
Ataques también en campamentos de desplazados
Más al sur, en Al-Mawassi, tres personas murieron durante un bombardeo sobre tiendas de campaña de desplazados. El ejército no hizo comentarios al respecto, limitándose a declarar que "opera para desmantelar la capacidad militar de Hamás".
Desde octubre de 2023, más de 57.000 palestinos han sido asesinados en bombardeos israelíes. La cifra sigue aumentando día tras día, mientras la comunidad internacional emite condenas, pero no detiene el fuego.
Tensiones dentro de Israel
La división en el gobierno israelí es evidente. Mientras EE. UU. propone un alto el fuego de 60 días a cambio de liberar rehenes, figuras como Itamar Ben Gvir presionan al primer ministro Netanyahu para que continúe la ofensiva hasta aniquilar por completo a Hamás.
“¡Si no logramos aniquilar a Hamás, nuestros hijos sufrirán!”, dijo Ben Gvir en una entrevista televisiva. El dilema entre diplomacia y destrucción total sigue marcando la política israelí, con consecuencias trágicas para la población palestina.
VOCES QUE RESISTEN
“La guerra no determina quién tiene la razón, sólo quién queda”, Bertrand Russell.
Esta guerra sin tregua es ya una maquinaria que devora vidas a plena luz del día. Las escuelas, que deberían ser refugios de esperanza y aprendizaje, se han convertido en cenizarios de la infancia. La estrategia de atacar puntos de ayuda humanitaria revela una dimensión atroz del conflicto: se mata incluso cuando el hambre lleva a la gente a las calles. No hay excusa posible.
La historia recordará este momento, y preguntará a cada nación qué hizo ante la matanza diaria de inocentes. Seguir justificando lo injustificable —bajo la consigna de seguridad— es legitimar la barbarie. Gaza no necesita más bombas: necesita pan, protección y paz.
✍️ RCJ
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