Miembros y simpatizantes de la comunidad LGBTQ de Hungría marchan por Budapest, el sábado 23 de julio de 2022.
Imagen/Vía/AP Foto/Anna Szilagyi, Archivo
Budapest desafía al miedo: El Orgullo que camina con dignidad y riesgo
Mañana, 28 de junio, la capital húngara vivirá una jornada histórica: una marcha de orgullo en medio de leyes represivas, amenazas penales y vigilancia estatal. Pero la dignidad camina, incluso entre sombras.
En Budapest, la valentía no se suspende. Aunque el gobierno de Viktor Orbán ha criminalizado la celebración de eventos LGBTQ+ con menores presentes, el Orgullo no se detiene y miles de personas recorrerán las calles con el peso del riesgo legal sobre sus hombros, pero también con el orgullo de quienes no se esconden.
Con herramientas de reconocimiento facial y amenazas de hasta un año de cárcel, el Estado húngaro pretende silenciar a una comunidad entera. Pero el alcalde Gergely Karácsony —según Agencia AP— respalda la marcha: se celebrará como un acto municipal. Con él estarán eurodiputados, diplomáticos y defensores de derechos humanos.
“La libertad no es un lujo de las sociedades prósperas. Es el oxígeno sin el cual la dignidad no respira.” — RCJ
Frente a la amenaza de multas y detenciones, la resistencia avanza con banderas, cuerpos libres y convicción europea.
Esta ley no solo prohíbe marchas, también impide mostrar contenido LGBTQ+ en televisión, libros y películas si hay menores. Y aún así, mañana Budapest será arcoíris. Más de 30 embajadas han firmado un manifiesto de apoyo, y la Comisión Europea ha exigido que el desfile se realice sin represalias.
No faltan contramarchas: neonazis y ultraconservadores han convocado concentraciones en la misma ruta. Pero no podrán borrar la historia que se escribe este sábado. Porque no es solo una marcha. Es la defensa del derecho a existir, a amar y a caminar con orgullo.
“La UE no es neutral con respecto al odio. No podemos tolerar lo que es intolerable.” — Hadja Lahbib, Comisaria Europea
Budapest se convierte mañana en el termómetro moral de una Europa dividida entre la valentía y la pasividad.
Se espera que más de 70 eurodiputados se unan a la marcha. La ciudad será un símbolo: entre amenazas de cárcel y la esperanza de quienes ya no se esconden, el Orgullo desafía al autoritarismo con la única bandera que no se rinde: la de la dignidad.
Voces que resisten
“Cuando marchamos por nuestros derechos, no pedimos permiso: ejercemos el deber de estar vivos.” — RCJ
Una producción editorial de RCJ para la serie “La otra manera de contar el relato”.
