Mentiras bajo juramento: el ministro Óscar López avisa de un posible delito en el caso Ayuso
“Una mentira puede recorrer medio mundo antes de que la verdad se ate los zapatos”. — Mark Twain
“Decir la verdad en voz alta sigue siendo un acto revolucionario”. — George Orwell
Lo que parecía una tormenta privada amenaza con convertirse en un huracán político. El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha elevado el tono al referirse directamente a las declaraciones de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, ante el Tribunal Supremo como informa ElPlural.com
.“Si la pareja de Ayuso ha mentido en sede judicial en calidad de testigo, ha cometido un delito”, advirtió López desde sus redes sociales, añadiendo que “si ordenó a su abogado a llegar a un acuerdo, es porque admitió el fraude”. Las palabras del ministro no solo señalan una posible infracción penal, sino que dibujan una línea directa entre el testimonio y la responsabilidad política.Todo parte de una contradicción inquietante. El abogado Carlos Neira, defensor de González Amador, testificó este martes que su cliente le ordenó —ya el 30 de enero— alcanzar un pacto con la Fiscalía para evitar que el escándalo salpicara a Ayuso. Un intento claro, dijo, de contener la mancha mediática antes de que se hiciera pública.
Pero ese relato choca frontalmente con lo declarado por el propio González Amador el pasado viernes. Él aseguró que desconocía el correo enviado por su abogado a la Fiscalía el 2 de febrero, en el que se ofrecía a admitir los delitos fiscales a cambio de un acuerdo.
“Quien miente en los juzgados, teme la justicia; quien calla en política, teme la verdad”. — RCJ
La discrepancia no es menor. Si se demuestra que el empresario mintió en calidad de testigo, la figura del delito de falso testimonio entra de lleno en juego. Y aunque Ayuso aún no ha reaccionado públicamente a las afirmaciones del ministro, el caso ya ha contaminado su entorno más íntimo y plantea una pregunta inevitable: ¿hasta dónde llega el conocimiento —o el silencio— de la presidenta?
El tablero judicial y político vuelve a mezclarse en España. La pareja de una presidenta regional declarando ante el Supremo, su abogado diciendo una cosa, él otra. Y en medio, un ministro que no se limita a opinar, sino que advierte. La línea entre lo legal y lo ético nunca fue tan delgada.
VOCES QUE RESISTEN
“El problema no es solo quién miente, sino cuántos callan”.
“La justicia se tambalea cuando la verdad depende del cargo que ocupas”.