LA OTRA MANERA DE CONTAR EL RELATO
Una estrella para los que no brillan: Los Bukis y el canto de los invisibles
En medio de luces eternas y asfalto dorado, una estrella fue grabada para aquellos que caminan sin ser vistos. Este miércoles, en el corazón palpitante de Hollywood, el grupo mexicano Los Bukis recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Los Ángeles, y con ella, un mensaje que rasga el silencio: "Esto es por ustedes, inmigrantes. Por los que trabajan duro de sol a sol."
Fue Marco Antonio Solís, su voz, su raíz, quien alzó el verbo con emoción, con alma. Y no habló de fama, sino de servicio. De esos que empujan carritos, que limpian mesas, que no tienen nombre en las banquetas, pero tienen fuerza en los hombros y lágrimas secas en el alma.
"Queremos dedicar esta estrella a todos los inmigrantes reunidos aquí en este hermoso país, a todos los trabajadores que se esfuerzan cada día por servir."
— Marco Antonio Solís
Fue una ceremonia donde el alma y la historia se entrelazaron. Gabriel “Fluffy” Iglesias ofició como maestro de ceremonias y no escatimó al elevar a Los Bukis a la misma cima que íconos como Taylor Swift. Pero esta vez, el estrellato tenía raíces en la tierra, no en la industria.
Los Bukis, nacidos como un sueño entre niños yaquis —su nombre lo dice: “niños”—, comenzaron su andar en 1973 como dúo entre Marco Antonio y Joel Solís, hasta convertirse en banda. Ellos parieron himnos: “Falso Amor”, “Tu Cárcel”, “Acepto mi Derrota”. Y con ellos, cicatrices que muchos llevan en el pecho.
Su pausa de 25 años no fue olvido. Fue respiro. Y en 2021, en plena pandemia, cuando el mundo callaba, ellos cantaron de nuevo. ‘Una Historia Cantada’ recorrió estadios desde Inglewood hasta el Azteca, y volvió a llenar de identidad y nostalgia los pulmones del exilio.
La web oficial del Paseo de la Fama los nombró pioneros de la balada romántica. Pero este día, su nombre grabado en piedra fue menos un premio que un acto de justicia simbólica.
“La música puede cambiar el mundo porque puede cambiar a las personas.”
— Bono
Hoy no brilló una banda. Brilló la historia de millones. Brilló el que cosecha tomates, la que plancha ajeno, el niño que carga cajas y canta mientras sueña.
Fuente original: Agencia EFE
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#LatinoConEstilo
VOCES QUE RESISTEN
RCJ: Hay estrellas que se ponen en el cielo y otras que se graban en el suelo. Pero las que de verdad importan, son aquellas que se encienden en el pecho de quienes siguen andando sin que nadie les aplauda. Este relato es por ellos: los invisibles, los exiliados, los imprescindibles.
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