Ciudad de Gaza, 23 jul (EFE).– En un nuevo episodio de violencia que conmueve al mundo, un bombardeo israelí ha segado la vida de la periodista Walaa al Jaabari, quien estaba embarazada, junto a nueve miembros de su familia, incluidos sus cuatro hijos y su esposo, Amjad al Shaer. El ataque tuvo lugar en el barrio de Tel al Hawa, en la zona norte de la Franja de Gaza.
El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, confirmó a EFE que tres cuerpos más permanecen sin identificar debido al estado calcinado en que fueron hallados tras el ataque. El número total de informadores asesinados en Gaza desde octubre de 2023 asciende ya a 231, según cifras del mismo organismo, que incluye entre ellos a comunicadores, escritores, operadores de cámara e influenciadores locales.
“La guerra es una derrota de la política y del alma.” — Albert Camus
Una ofensiva sin fin visible
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí, han muerto más de 59.100 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son mujeres y niños. A esta cifra no se suman quienes han fallecido por hambre o desnutrición –al menos un centenar confirmados–, víctimas del bloqueo a la entrada de alimentos y suministros básicos impuesto por Israel desde marzo pasado.
La realidad es aún más cruda bajo los escombros: miles de cuerpos siguen atrapados sin ser contabilizados en la estadística oficial, según organizaciones humanitarias internacionales.
“Donde se queman libros, se acaba quemando también a personas.” — Heinrich Heine
Periodismo en la mira: cuando informar es resistir
El asesinato de periodistas como Walaa al Jaabari evidencia un patrón alarmante: informar desde Gaza se ha convertido en un acto de altísimo riesgo, incluso de martirio. La comunidad internacional ha condenado en múltiples ocasiones estos ataques, pero los bombardeos continúan, reduciendo a escombros no solo hogares sino también las voces que documentan la tragedia.
La muerte de al Jaabari no es solo una estadística más. Es una señal de advertencia sobre el deterioro del derecho internacional humanitario, y sobre el silencio que puede instalarse si las voces críticas desaparecen.
Fuente integrada: Agencia EFE
Voces que resisten
“La libertad de prensa no es un lujo de las democracias, sino su condición de existencia.” — RCJ
Mientras el mundo asiste al derrumbe de Gaza en tiempo real, desde RCJ Digital seguimos contando las historias que otros prefieren callar. Porque incluso en medio de la destrucción, el periodismo es una trinchera ética.
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