La rueda del alma gira una vez más
En el umbral de sus noventa años, el líder espiritual del budismo tibetano ha pronunciado palabras que cruzan el tiempo: el linaje del Dalái Lama no termina con él. La rueda del samsara gira, y el próximo Dalái Lama deberá ser encontrado siguiendo la tradición ancestral que guía a los sabios desde hace siglos.
“El alma no nace, no muere jamás: simplemente transita los cuerpos como el viajero las posadas.” – Bhagavad Gita
Con una voz pausada, serena y firme, Tenzin Gyatso —el 14º Dalái Lama— lanzó una declaración televisada en Dharamshala que pone fin a años de conjeturas. Afirmó que su reencarnación será buscada por el Gaden Phodrang Trust, la única entidad autorizada para tal misión. FUENTE: "AP–Sheikh Saaliq".
Más allá del cuerpo, la compasión perdura
En una clara advertencia a Beijing, reiteró que ningún gobierno puede entrometerse en ese proceso sagrado. Recordó que la decisión de continuar con la institución fue en respuesta a una “súplica sincera y devota” de los tibetanos esparcidos por el mundo, quienes aún sueñan con ver renacer la esperanza bajo la túnica azafrán.
“La libertad no es un lujo del que puedan prescindir los pueblos, sino un derecho sin el cual no se vive.” – Albert Camus
Desde su exilio en la India, el Dalái Lama ha sido faro de resistencia pacífica. Hoy, reafirma su legado espiritual mientras el gobierno chino insiste en que debe controlar el proceso de sucesión, en una pugna no solo por un cuerpo, sino por el alma del Tíbet.
El eco de la historia aún vibra
Muchos observadores temen que surjan dos dalái lamas rivales: uno legitimado por los monjes fieles a la tradición, y otro impuesto desde Pekín. Como en las viejas leyendas, el futuro parece dividido entre dos caminos, y la verdad deberá buscarse con discernimiento.
“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder para elegir.” – Viktor Frankl
VOCES QUE RESISTEN
“La compasión no conoce fronteras, ni reinos, ni regímenes. El alma del Tíbet aún late, aunque intenten enmudecerla.” — RCJ
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