PSOE en tensión: Felipe González, en la mira de su propio partido
Cuando las viejas glorias muerden la mano que un día les dio el poder
“Un partido es fuerte mientras sus miembros creen en el futuro, no cuando adoran su pasado.” — Albert Camus
La expresidenta del PSOE andaluz, Amparo Rubiales, ha lanzado una recogida de firmas para solicitar la expulsión de Felipe González del Partido Socialista, por sus continuas declaraciones públicas contra la ley de amnistía defendida por Pedro Sánchez. Rubiales sostiene que las declaraciones del expresidente constituyen una "deslealtad manifiesta" y causan "un daño grave a la imagen del partido".
¿Se puede destruir un legado por no saber callar?
En el documento que promueve, Rubiales pide la apertura de un expediente disciplinario contra González por "faltas muy graves", tras afirmar públicamente que no volverá a votar al PSOE mientras el partido defienda la ley de amnistía. González calificó dicha ley como una "vergüenza" y una "barrabasada" durante una entrevista en Onda Cero.
En sus declaraciones, el exmandatario sugirió incluso que Pedro Sánchez debería convocar elecciones anticipadas y dar paso a otro liderazgo. "Ya no tiene ningún poder; lo tienen los bilduetarras y Puigdemont", afirmó.
El PSOE, entre la renovación de su presente y la nostalgia corrosiva de su pasado
El movimiento liderado por Rubiales invoca el artículo 8 de los estatutos del PSOE, que permite sancionar hasta con la expulsión a quienes expresen "opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al partido o sus afiliados".
Pese a su propia salida polémica del partido en 2023 por comentarios antisemitas, Rubiales sigue siendo reconocida en el seno socialista. Recientemente fue galardonada por su trayectoria feminista con el Premio Rosa Manzano, entregado en el Congreso Federal del PSOE por la Secretaría de Igualdad.
El futuro socialista se escribe con otras voces… ¿y sin González?
El choque generacional y político es evidente. Mientras Felipe González invoca la vieja guardia, los nuevos liderazgos del PSOE —como los ministros actuales y el propio Sánchez— intentan marcar distancia de ese pasado que ahora consideran una carga.
"Amparo Rubiales es la madre del feminismo en España", dijo José Luis Rodríguez Zapatero al entregarle el reconocimiento, en clara contraposición al cada vez más criticado Felipe González.
fuente tomada de EL ESPAÑOL
VOCES QUE RESISTEN
“Felipe González tuvo su tiempo, su gloria y sus errores. Hoy el partido debe mirar hacia adelante, no hacia un espejo retrovisor que distorsiona la ruta.”
— RCJ, editor y autor