CONTANDO LA NOTICIA DE OTRA MANERA
“La seguridad no solo depende de fronteras visibles, sino de las amenazas que aún no tienen rostro.”— RCJ
La noticia no provino de rumores, ni de especulaciones diplomáticas. Provino de un decreto firmado con la solemnidad del poder y respaldado por la máxima institución de inteligencia del país. La Agencia EFE reportó este sábado que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, condenó oficialmente la posible influencia del grupo islamista Hermanos Musulmanes en actos terroristas dentro del país.
La alerta fue emitida por el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), según consta en un decreto ejecutivo firmado por el mandatario desde Abu Dabi, en el marco de su gira internacional. El informe que sustenta la decisión —titulado “Posibles riesgos a la seguridad nacional por la presencia de integrantes vinculados al islamismo radical y extremista”— fue clasificado como secreto. No obstante, el texto presidencial revela que la amenaza fue considerada lo suficientemente creíble como para justificar un pronunciamiento de Estado.
Según relata Agencia EFE, el decreto señala que el mandatario fue informado de la posible influencia del grupo conocido como Muslim Brotherhood en territorio ecuatoriano. Se trata de un movimiento islámico fundado en Egipto, calificado como terrorista por países como Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, y con una compleja historia de confrontación con regímenes autoritarios del mundo árabe.
Noboa ha ordenado al CIES coordinar con otras instituciones y —si fuera necesario— con agencias de inteligencia internacionales. Esto marca un giro preocupante en el mapa de amenazas que enfrenta Ecuador, hasta ahora centrado casi exclusivamente en el narcotráfico y las bandas locales.
En este nuevo escenario, el enemigo podría ya no tener acento local. La posibilidad de células o influencias de grupos islamistas radicales dentro del país, aunque no detallada públicamente, proyecta un riesgo que reconfigura la política de seguridad nacional.
La gravedad del anuncio queda reforzada por el hecho de que Ecuador atraviesa, desde 2024, un estado de “conflicto armado interno”, con cifras récord de violencia: solo en el primer trimestre de 2025, 2.361 asesinatos, un promedio de uno cada hora. A ese paisaje ya dramático, se suma ahora la posibilidad de una amenaza global con rostro islámico.
El viaje de Noboa a Medio Oriente —que incluye Israel, Arabia Saudí, Reino Unido y Francia— cobra así una nueva lectura. Ya no es solo diplomacia: es estrategia de supervivencia nacional. Pero el silencio sobre los detalles del informe deja al país con más preguntas que respuestas.
VOCES QUE RESISTEN
“Las decisiones urgentes se comprenden con el tiempo, pero los silencios prolongados se transforman en sombras.”— RCJ
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