Pedro Almodóvar en Nueva York: un discurso que sacude los cimientos del trumpismo
“Usted pasará a la historia como una catástrofe.”
No es un guion, ni una metáfora del celuloide: es el juicio directo, sin retórica vacía, que Pedro Almodóvar lanzó a Donald Trump en el mismísimo corazón de Nueva York. Y no lo hizo desde un plató o una rueda de prensa improvisada, sino en el Lincoln Center, durante la ceremonia en la que recibía el Premio Chaplin, frente a un público que mezclaba glamour, historia y compromiso: John Turturro, Dua Lipa, Rossy de Palma, y mensajes grabados de Martin Scorsese, Antonio Banderas y Tilda Swinton.
La escena tuvo el dramatismo de una buena película y la contundencia de una declaración política internacional. Almodóvar, con voz pausada y verbo afilado, soltó en medio del Lincoln Center una bomba retórica dirigida directamente al presidente estadounidense:
“Tenía dudas sobre si era apropiado venir a un país gobernado por una autoridad narcisista que no respeta los derechos humanos y a la que nadie puede parar.”
Lo dijo mirando de frente. Comparó la deriva autoritaria de EE. UU. con los regímenes de Rusia, China o Corea del Norte. No se quedó ahí. Se dirigió directamente a Trump:
“Usted pasará a la historia como el mayor error de nuestro tiempo. Su ingenuidad solo es comparable a su violencia. Usted pasará a la historia como una de las mayores ofensas a la humanidad. Usted pasará a la historia como una catástrofe.”
Almodóvar no es un novato en la disidencia. Ya ha denunciado antes, desde los márgenes y el centro, los peligros del fascismo, de la homofobia, de las dictaduras. Pero esta vez no había alegoría: solo realidad. En su discurso, también aludió a la invasión de Ucrania, a las políticas contra inmigrantes y personas trans, y a la manipulación del lenguaje por parte de los poderosos: “No pueden convencernos de que la realidad que vemos con nuestros propios ojos es la contraria de lo que vivimos.”
Las redes estallaron, como suele pasar cuando la verdad incomoda. Variety, que recogió el discurso íntegro, fue blanco de elogios y ataques. En Twitter, mientras unos celebraban el valor del cineasta, otros replicaban con insultos, desdén o ignorancia: “Trump no le hará caso”, “Que se preocupe de España”, “Solo es un director de películas raras”.
Y sin embargo, el eco ya está sembrado. No será fácil olvidarlo. Una voz del sur de Europa se ha elevado en la ciudad que nunca duerme para recordar que, en tiempos de retrocesos, el arte no puede ser neutral.
“No hay neutralidad en tiempos de injusticia. El silencio también tiene consecuencias.” — Pedro Almodóvar (discurso Chaplin Award, 2024)
VOCES QUE RESISTEN
Cuando las cámaras se apagan y los flashes se disuelven, queda la palabra. La de quienes no temen decir lo que muchos callan. Almodóvar ha cruzado océanos no para recibir una estatuilla más, sino para nombrar lo innombrable. Y en su voz no iba solo él: iban los expulsados, los invisibles, los perseguidos por una política del miedo que amenaza con regresar. No fue un discurso. Fue una advertencia. Y una esperanza. Que el cine siga hablando. Que el arte siga resistiendo.
FUENTE: Cinemanía / Variety
