El discurso que Machado tardó 4 años en escribir pero nunca llegó a leer
“¿Qué es la poesía?”, se preguntaba Antonio Machado en un texto que tardó cuatro años en componer… y toda una vida en no pronunciar.
La Real Academia Española reparó esta ausencia con una ceremonia emotiva, presidida por Santiago Muñoz Machado, en la que el actor José Sacristán prestó su voz al discurso perdido del poeta sevillano, señalò Cadena SER, Junto a él, el dramaturgo Juan Mayorga ofreció una respuesta letrada con sabor a Azorín, mientras Joan Manuel Serrat cerraba el homenaje interpretando a Machado en verso y canción.
Fue un acto donde resonaron los ecos de la España que Machado defendió desde su poesía y su compromiso republicano. La sala, repleta hasta los bordes, acogió figuras como Alfonso Guerra, Francina Armengol, y otros rostros de la política, la cultura y la literatura.
Machado fue elegido académico de la RAE en 1927, pero nunca leyó su discurso. Su texto, titulado “¿Qué es la poesía?”, permaneció silente hasta que fue publicado en 1949 en la Revista Hispánica Moderna. ¿Por qué no llegó a pronunciarlo? Las razones, como las estrofas más hondas, flotan entre la historia y el enigma: desde su rechazo a beneficiarse del veto a Alcalá Zamora por parte de la dictadura de Primo de Rivera, hasta su absorbente labor como intelectual antifascista.
Machado analizó en ese discurso la transición entre el lirismo subjetivo del siglo XIX y una poesía más moderna, conceptual y abierta a nuevas sensibilidades. Reivindicó incluso a autores como Proust y Joyce como poetas del tiempo y de la percepción.
Mayorga, en su respuesta, trazó un puente entre la Castilla de Machado y la suya propia. Serrat, que hace más de medio siglo convirtió a Machado en canción, selló el homenaje con La Saeta, Retrato y Llanto y coplas.
“Nada nos impide soñar con lo que no pudo ser, ni hay obstáculo para la esperanza.” — Santiago Muñoz Machado
Voces que resisten
En tiempos donde se vacían los discursos de contenido y sobran los micrófonos, recuperar la palabra de Machado, aunque sea en boca ajena, es más que un homenaje: es un acto de justicia poética. Que los poetas vuelvan a hablar, aunque sea con un siglo de retraso. Que sus ideas, su ética y su estética, nos sigan incomodando. Nos sigan inspirando.
RCJ