Gene Hackman no murió simplemente: se fue desvaneciendo como los personajes que encarnó con hondura silenciosa, en un acto final sin público, sin ovación, sin telón. El célebre actor de French Connection y Unforgiven, con 95 años y el rostro ya esculpido por la fragilidad de la edad, fue hallado en su casa de Santa Fe (Nuevo México), en lo que podría haber sido una escena de tragedia íntima, no escrita por guionistas, sino por el tiempo, la enfermedad y la soledad.
Un informe de autopsia obtenido por los reporteros Jacques Billeaud y Morgan Lee de Associated Press reveló que Hackman padecía una avanzada insuficiencia cardíaca congestiva, había recibido un reemplazo de válvula aórtica, sufría arritmias crónicas y contaba con un marcapasos desde abril de 2019. Pero su cuerpo también mostraba señales de un prolongado ayuno, un síntoma de abandono fisiológico silencioso.
No había alcohol. No había drogas. Solo el lento desvanecimiento de un hombre que alguna vez fue coloso en pantalla.
La tragedia toma un giro aún más sombrío cuando se descubre que Betsy Arakawa, su esposa desde hace más de tres décadas, murió antes que él —en la misma casa— por síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad mortal transmitida por excrementos de roedores. Las autoridades sanitarias del estado declararon que el hogar estaba en “condiciones espantosas”, con signos evidentes de infestación y negligencia. El Departamento de Salud Pública de Nuevo México, citado también en el informe de AP, confirmó que la mansión se había convertido en un foco de riesgo biológico.
Las búsquedas en la computadora de Arakawa, según revelaron los investigadores, muestran que trató de comprender sus síntomas, buscó técnicas de respiración e hizo llamadas que no tuvieron respuesta. Ella murió sola. Y Gene Hackman, posiblemente sin saberlo, convivió con su cadáver varios días.
El marcapasos de Hackman registró una actividad irregular el 18 de febrero. Fue su último intento de resistir.
El mismo informe médico citado por Associated Press concluye que el legendario actor dio negativo en pruebas de intoxicación y de enfermedades infecciosas como el hantavirus, pero que su cuerpo mostraba signos de un aislamiento extremo: ni comida, ni contacto, ni cuidados.