LA OTRA MANERA DE CONTAR EL RELATO
Paro armado de 48 horas en Chocó: el ELN vuelve a detener la vida en Colombia
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) viene anunciando un paro armado de 48 horas en el departamento colombiano del Chocó (oeste), a partir del próximo 25 de julio, por la "grave situación humanitaria" y el supuesto avance del "terrorismo de Estado" en la región.
“Para visibilizar la grave situación humanitaria, decretamos un paro armado de 48 horas en todo el departamento de Chocó a partir de las 00:00 horas del día 25 de julio de 2025”, indicó el Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla en un comunicado oficial.
“La paz no se puede mantener por la fuerza; solo puede lograrse mediante la comprensión.” — Albert Einstein
Se trata del tercer paro armado impuesto por el ELN en lo que va del año en esta región azotada por la violencia, donde esa guerrilla alega una presunta alianza entre militares y paramilitares del Clan del Golfo, la principal banda criminal del país.
Durante estos paros, se suele restringir el tránsito por ríos y carreteras, así como ordenar el cierre de comercios. La movilidad se convierte en un acto de riesgo: el que se mueve, muere.
“Mis sueños eran dos: jugar un Mundial y ganarlo. Todo lo demás fue consecuencia de ese deseo.” — Diego Armando Maradona
“A la población en general, transportadores públicos o de carga que transitan por ríos o carreteras, absténganse de movilizarse, eviten cualquier incidente, nuestras unidades estarán presentes en los corredores de movilidad para dar cumplimiento a dicha orden”, reiteró el comunicado del ELN.
Esta guerrilla, que ha sido una de las principales responsables de la violencia en el Chocó, justifica la medida alegando una ofensiva paramilitar apoyada por la fuerza pública, con el fin de destruir el tejido social que resiste a los megaproyectos extractivos en la región.
“La paz no se puede mantener por la fuerza; solo puede lograrse mediante la comprensión.” — Albert Einstein
Según su versión, miembros del Ejército Nacional incursionaron el pasado domingo en la comunidad Chiriquí, en el municipio de Lloró, donde “secuestraron a doce personas no combatientes, entre ellas cuatro afrodescendientes y ocho indígenas, incluyendo un niño de apenas dieciocho meses”.
Un día después, denuncian que otro hombre fue retenido y posteriormente torturado por militares. La situación, aseguran, ya no es excepcional: se ha vuelto rutina.
“La violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, es un fracaso.” — Jean-Paul Sartre
El presidente colombiano Gustavo Petro, que prometió durante su campaña una política de “paz total”, parece hoy enfrentarse al revés de su propia promesa. En el reciente inicio del nuevo período legislativo, reconoció que “la paz sigue siendo una deuda pendiente de este Gobierno”.
Desde diciembre de 2022, tras sancionar la ley de paz total, Petro firmó ceses bilaterales con varios grupos ilegales. Sin embargo, el cese con el ELN venció el 3 de agosto de 2024 y no ha sido renovado. El grupo exige, como condición mínima, ser retirado del listado oficial de Grupos Armados Organizados (GAO).
VOCES QUE RESISTEN
Cuando la guerra se vuelve costumbre, la paz se vuelve un acto revolucionario. En las selvas del Chocó, la resistencia se expresa con el silencio del que no puede abrir su tienda, con el paso detenido del bote que no cruza el río, con el eco sordo de un Estado que aún no llega. ¿A quién le pertenece la paz cuando todos hablan de ella pero nadie la garantiza?
— RCJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario