El mundo arde en su indiferencia. Y en medio de ese fuego lento, Gaza se consume. Este miércoles, el movimiento islamista Hamás —que gobierna la Franja— ha lanzado un grito desesperado, un clamor desde los escombros, desde los cuerpos flacos y los ojos sin infancia: una llamada a los pueblos libres del mundo.
"En medio de un inquietante silencio global y la ausencia de cualquier acción que esté a la altura de la catástrofe: llamamos por la Gaza sitiada, por quienes sufren una muerte lenta, por un pueblo que lucha contra la aniquilación con todas sus fuerzas", dice el comunicado de Hamás.
La llamada desde la tierra devastada
Convocan, para este viernes, sábado y domingo (25, 26 y 27 de julio), el mayor movimiento popular global: en plazas, avenidas, redes sociales, gritos, velas encendidas, indignación pura. Exigen que el mundo se levante, que despierte del letargo moral, que no mire hacia otro lado mientras un pueblo entero se marchita por falta de pan y medicinas.
“Donde la compasión se ausenta, la barbarie se multiplica.” — RCJ
Gaza, sin pan, sin voz, sin sombra
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha impuesto un cerco asfixiante. La entrada de alimentos, medicinas y combustible ha sido restringida de manera brutal. En marzo, el Ejército israelí cerró por completo el acceso a la ayuda humanitaria. Solo a finales de mayo volvió a entrar, aunque de forma extremadamente limitada. Demasiado tarde para muchos.
Según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí —controlado por Hamás— al menos 101 personas han muerto por causas relacionadas con la hambruna. 80 de ellas eran niños. La niñez se ha convertido en carne de estadísticas y lápidas prematuras.
El mundo que calla, ¿acuerda?
Hamás insiste: la presión debe continuar en las semanas siguientes hasta que se levante el asedio. Pide que las capitales del mundo no se queden mudas, que los rostros se levanten por quienes ya no pueden. Gaza no solo muere por bombas, sino por inanición, por un bloqueo que ha sido sentencia sin juicio.
“No hay mayor crimen que la indiferencia cuando el dolor es colectivo.” — RCJ
Fuente: EFE
Voces que resisten
“La vida no se cuenta por los días que pasan, sino por las batallas que se ganan. Esta, la de Gaza, es una que el mundo entero debería luchar. No es solo un mapa arrinconado en Oriente Medio, es el espejo roto de nuestra humanidad. Cada niño que muere sin pan es una pregunta abierta a los gobiernos que callan. Cada madre que llora sin leche para alimentar a su hijo, es un poema trágico que nos alcanza.”
— RCJ
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