Ecuador endurece penas contra el crimen juvenil
No más inocencia para el crimen
"Una sociedad que no protege a sus niños es débil; una que no los rescata de las mafias, es cómplice" —RCJ.
El Congreso de Ecuador ha dado un paso decisivo. En medio del dolor, el caos y la infiltración criminal, ha aprobado con 84 votos una ley que endurece las penas para adolescentes reclutados por el crimen organizado. Ya no se trata de castigar, sino de proteger. Proteger la vida, la paz y la inocencia que las mafias corrompen con pólvora y promesas falsas.
La norma, impulsada por el presidente Daniel Noboa, es clara: hasta 15 años de cárcel para adolescentes involucrados en crímenes graves. Delincuentes adultos, consecuencias de adultos. Se acabó el escudo de la minoría de edad para cometer actos de barbarie. Y si delatan a sus reclutadores, podrán acogerse a una reducción de penas. Una salida. Una esperanza.
Niñez reclutada, sociedad quebrada
"El crimen organizado ya no teme a las cárceles; teme a las leyes que lo desenmascaran" —Frase inspirada en Thomas More.
Ecuador, como Colombia, ha vivido en carne viva la tragedia del reclutamiento juvenil. El reciente atentado contra Miguel Uribe, en Bogotá, fue ejecutado por un menor de 15 años. La línea entre la víctima y el verdugo se vuelve borrosa cuando la sociedad abandona su deber de protección. ¿Qué futuro espera a un país donde los adolescentes son mano de obra armada del narco?
La Asamblea no ha legislado contra los jóvenes, sino contra quienes los manipulan. Valentina Centeno, asambleísta oficialista, lo dijo sin rodeos: "Esta ley no es contra los adolescentes. Es contra las mafias que los usan. Es contra la impunidad".
El precio de la firmeza
"La libertad no es gratis. A veces cuesta dolor. A veces cuesta justicia" —RCJ.
UNICEF ha manifestado su preocupación. También organizaciones sociales. ¿Es un retroceso o una medida necesaria? La respuesta no está en los papeles, sino en los cuerpos sin vida de tantos jóvenes que han sido asesinados, o convertidos en asesinos, por un sistema infiltrado y corrompido.
Nadie ignora que hay riesgos. Pero también hay una línea que ya no se puede cruzar. La nueva ley permite incluso declarar en emergencia al sistema judicial si se demuestra infiltración criminal. Porque si la justicia no funciona, el país se rompe desde dentro. Y cuando eso ocurre, no hay infancia ni futuro que sobreviva.
“La niñez debe ser educada, no armada. Los adolescentes deben tener libros en las manos, no pistolas. Pero si los usan como verdugos, deben responder. Porque también tienen edad para elegir el bien. Ecuador, por fin, ha dicho basta” — RCJ.
Fuente incrustada: AFP – Informe sobre legislación aprobada el 25 de junio de 2025