El vencedor de las elecciones Nicusor Dan se dirige a los medios en Bucarest.Andreea AlexandruAP

“La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tener ninguno.” – Cicerón

Rumanía entre dos mundos: victoria proeuropea frente al auge ultra

El alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, logró lo que parecía improbable: una remontada histórica frente al ultraderechista George Simion en las elecciones presidenciales rumanas. Contra todos los pronósticos y a pesar de una primera vuelta desfavorable, Dan encarnó el espíritu cívico de un electorado movilizado, con una participación que saltó del 47% al 65% en menos de dos semanas.

La fuente El Mundo, en un reportaje de Javier Espinosa, relata cómo Dan, con humildad estratégica, reconoció públicamente días antes que su propia encuesta interna vaticinaba una derrota. Pero su discurso cambió el eje: “Rumanía debe elegir entre la reconstrucción o la división; entre el diálogo o el odio”. No lo dijo explícitamente, pero el adversario aludido era Simion, el rostro de la ultraderecha nacionalista y la desinformación viral.

George Simion, declarado seguidor de Donald Trump, repitió la fórmula del magnate estadounidense: proclamarse ganador sin esperar los resultados y denunciar fraude incluso antes de que se abrieran las urnas. La historia se repite, pero el resultado no. A medida que avanzaba el recuento, la ola urbana, la diáspora reflexiva y el rechazo a los extremos inclinaron la balanza.

El analista Remus Stefureac ya lo advertía: solo una participación sin precedentes salvaría la candidatura de Dan. Y así fue. El propio experto Stefan Popescu comparó la jornada con las elecciones de 1996, cuando el país giró democráticamente por primera vez desde el comunismo.

El ruido ultra no fue menor. Simion, junto a Calin Georgescu, agitó los fantasmas del pasado, hablando de conspiraciones, traiciones y cruzadas globalistas. En sus propias palabras a Steve Bannon, la elección rumana era parte del “resurgir de Trump en Europa”. De haber ganado, una alianza con Orban y Fico podría haber bloqueado políticas clave en la UE.

Pero la ciudadanía eligió otro rumbo. En palabras del interino Ilie Bolojan: “La decisión de hoy influirá no solo en nuestro futuro inmediato, sino en la vida de nuestros hijos y nietos”. Ese futuro, al menos hoy, mira hacia Bruselas y no hacia Moscú.

VOCES QUE RESISTEN:

• “He votado por una dirección europea y no por el aislamiento de Rumanía. Este es un punto de inflexión.” – Nicusor Dan
• “Somos los claros vencedores (...). Es la victoria del pueblo humillado, robado y engañado tantas veces.” – George Simion
• “Me siento expulsado de mi propia casa por mis hijos porque he intentado que no le prendieran fuego.” – Claudiu Tarziu
• “Volvemos a ver las huellas de la injerencia rusa.” – Andrei Tarnea (Ministerio de Exteriores)

En un mundo que flirtea con sus sombras más radicales, Rumanía ha recordado que los giros no siempre dependen de los poderosos, sino de los millones de pasos anónimos que deciden, con su voto, un destino distinto.

– RCJ

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