© Europa Press“La guerra es una invención humana; la paz, en cambio, es una decisión de valientes.” — RCJ
Mientras el mundo contiene el aliento ante la intensificación del fuego cruzado en Oriente Medio, dos relatos emergen desde el corazón del conflicto. Uno de ellos nos lo brinda Europa Press desde Gaza, donde Israel ha iniciado una ofensiva terrestre de gran escala bajo el nombre de 'Carros de Gedeón'. Según el comunicado oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el objetivo declarado es claro: derrotar a Hamás y rescatar a los rehenes del 7 de octubre de 2023.
“Durante las últimas 24 horas, las FDI han lanzado amplios ataques y movilizado fuerzas para apoderarse de áreas controladas en la Franja de Gaza”, se lee en la publicación de su cuenta oficial en X (antes Twitter). En un vídeo difundido por el Ejército israelí, se muestran imágenes de ataques aéreos dirigidos a distintos puntos del enclave, mientras la artillería se aproxima a la localidad de Deir al Balá, hasta ahora relativamente resguardada del paso terrestre de tropas.
El Ministerio de Sanidad gazatí eleva este viernes a más de 53.100 los muertos y a más de 120.000 los heridos desde el inicio de la ofensiva. A pesar de los objetivos declarados, las consecuencias humanitarias son devastadoras, y en medio del estruendo de las bombas, se oyen gritos que exigen una tregua, una pausa, un futuro distinto.
Y aquí emerge el segundo relato: el del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien desde la cumbre de la Liga Árabe ha mantenido un encuentro bilateral con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. En sus palabras, resuena no una condena, sino una promesa: “España hará lo que esté en su mano para detener la barbarie”.
La postura de Sánchez no ha pasado desapercibida en los pasillos diplomáticos. Abbas ha agradecido lo que ha calificado como una “posición valiente y de principios”, respaldada no sólo por palabras, sino por una declaración conjunta junto a Noruega, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, Malta y Eslovenia, exigiendo el fin del bloqueo y el libre paso de ayuda humanitaria.
En tiempos donde algunos silencian el dolor con indiferencia, el gobierno español ha optado por llamar las cosas por su nombre. La ofensiva puede tener nombre bíblico, pero la tragedia que se despliega no tiene justificación divina.
VOCES QUE RESISTEN
“No hay camino hacia la paz, la paz es el camino.” — Mahatma Gandhi
RCJ Digital: Mientras algunos desde la oposición se empecinan en tildar a Sánchez de inacción, resulta paradójico que sea precisamente este Gobierno el que levanta la voz en uno de los conflictos más complejos y sangrientos de nuestro tiempo. No es poca cosa tomar partido por la dignidad humana cuando la mayoría guarda silencio.
El verdadero coraje político no se mide por titulares estridentes, sino por la coherencia moral en los momentos de mayor oscuridad. Sánchez, en Bagdad, no fue sólo un mandatario, sino un eco europeo entre muros de desesperanza.
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