
«La Iglesia no tiene miedo de la historia, la Iglesia ama a todos sus hijos». Así lo decía el Papa Francisco al inicio de su pontificado. Hoy, esa frase resuena con otra voz: la del cardenal filipino Luis Antonio Tagle, cuya figura emerge como una posibilidad real para convertirse en el próximo líder de la Iglesia Católica.
Tagle, apodado por muchos como el “Bergoglio asiático”, ha sido durante años un rostro amable dentro de la jerarquía eclesiástica. Su carisma ha trascendido los confines del Vaticano para colarse, sin filtros ni censuras, en TikTok, Instagram y otras plataformas donde su sonrisa, sus bailes con fieles en Polonia y sus gestos de cariño viralizados en video, han comenzado a dibujar el perfil de un Papa cercano, empático, humano.
En redes, aparece entonando “Imagine” de John Lennon, cantando no tanto un himno ateo como un canto esperanzado a una Iglesia que imagine un mundo sin odio, sin barreras, sin rechazo. En palabras del propio Tagle: “la alegría es también testimonio de fe”.
A pesar de su fidelidad a la doctrina oficial, ha dado pasos sutiles pero profundos hacia la inclusión. Su mensaje hacia las comunidades LGBTIQ+ no ha sido de ruptura, sino de apertura: “La severidad no construye Iglesia. El amor sí”, dijo en una entrevista recogida por medios internacionales.
Nacido en 1957 en Filipinas, de raíces aristocráticas y formación teológica en EE.UU., Tagle no es un improvisado. Fue nombrado cardenal por Benedicto XVI y elevado a prefecto por el Papa Francisco. Su conexión con Asia, sus discursos por la justicia social, y su sentido misionero han sido claves para tender puentes entre culturas, credos y sensibilidades diversas.
En un momento en que la Iglesia se enfrenta a la disyuntiva entre renovación o repliegue, entre una apertura al siglo XXI o el retorno a trincheras del pasado, nombres como el del italiano Matteo Zuppi —cercano a las comunidades LGBTQ+— o Konrad Krajewski —el “limosnero” que ayudó a personas trans durante la pandemia— completan una terna que parece hablarle al presente, no al pasado.