El Tanatorio de los Errores
La crónica insólita de una resurrección inesperada
El juez Juan Carlos Peinado, en su cruzada judicial más enrevesada, firmó con tinta solemne una declaración que bien podría haber salido de un relato macabro de Kafka. “La última fue en el tanatorio por la muerte de la señora Begoña Gómez”, anotó sin temblarle el pulso.
Sólo hay un problema: Begoña Gómez está viva. Respira, camina y hasta da discursos al lado del mismísimo presidente Pedro Sánchez, su esposo. Pero en la pluma del magistrado, la mujer fue enviada prematuramente al otro mundo, con funeral incluido. ¿Poético descuido o profecía prematura?
El episodio, digno de una tragicomedia española, quedó sellado en el documento que Peinado remitió al Supremo, en el que solicita investigar a Félix Bolaños por malversación y falso testimonio. Y en ese mismo documento, el juez escribe, sin pestañear, que Bolaños coincidió con la fallecida Begoña Gómez en un acto político... y en su tanatorio.
“En el audio original de la declaración, que se filtró a la prensa, se escucha nítidamente a Bolaños decir que una de las veces fue en un acto de partido y otra en el tanatorio por el funeral del padre de Begoña”, aclara El HuffPost, recordando que el difunto era el padre, no la propia Begoña.
El texto del juez está plagado de inconsistencias, erratas y transcripciones creativas que rozan la literatura fantástica. Incurre en diferentes faltas de ortografía y de transcripción respecto a las declaraciones que ha llevado a cabo a diferentes testigos en estos últimos meses, dice también El HuffPost.
Así, mientras España debate sobre delitos, aforados y exposiciones razonadas, Begoña Gómez ha logrado lo impensable: morir y resucitar en una providencia judicial.
VOCES QUE RESISTEN
“A veces, los errores revelan más que las certezas. Que un juez escriba la muerte de una viva nos deja claro que, en este país, la verdad también necesita escolta.”
— RCJ