LA OTRA MANERA DE CONTAR EL RELATO
Irán y su respuesta económica al ataque
La Asamblea Consultiva Islámica, el Parlamento de Irán, ha recomendado el cierre del estratégico Estrecho de Ormuz —paso crucial para el comercio global— como represalia al ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, aunque la decisión final recaerá en el líder supremo, Alí Jameneí, destaca EP.
“El comercio no es sólo mercancía, sino también el pulso del entendimiento entre los pueblos.” – Jorge Luis Borges
El general Esmaeil Kousari, de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento, afirmó que “hay que cerrar el estrecho, pero la decisión recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.”
Europa Press explica que Irán produce 3,3 millones de barriles diarios y exporta 1,7 millones. La interrupción del Estrecho bloquearía hasta el 20 % del suministro mundial de petróleo y gas natural licuado.
Una herida en el corazón energético global
Expertos como Warren Patterson de ING Research advierten que un escenario de cierre provocaría graves interrupciones en el transporte marítimo del Golfo Pérsico, afectando a los flujos energéticos del mundo.
El cierre repentino dispararía los precios —se estima que podría alcanzar hasta 120 USD por barril— con repercusiones en inflación, costos de transporte y estabilidad económica global.
“Cerrar el agua es cerrar la vida del comercio y de la paz.” – Octavio Paz
La decisión está en manos del supremo
El voto parlamentario marca una postura contundente, pero no es vinculante: la determinación final la tomará el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y el ayatolá Jameneí.
Mientras tanto, Estados Unidos ya ha solicitado la intervención de China para evitar esta medida, describiéndola como una “catástrofe económica” tanto para Irán como para el mundo.
VOCES QUE RESISTEN
“Cerrar el paso no protege, sino que hiere: la diplomacia no navega en estrechos cerrados, sino en puentes abiertos.” – RCJ